Algo tan simple y mundano como el clásico "policía contra ladrones" dio vida al primer Grand Theft Auto. A mediados de los noventa, un equipo de creativos estaba convencido de que poner a los jugadores en la piel de cacos a la fuga podía ser divertido. Se embarcaron en la producción de un juego bautizado internamente como Race ‘n’ Chase destinado a PC, pero que más tarde llegó a la primera PlayStation donde cosechó gran éxito.
Un error en el código del prototipo hizo que la policía embistiera al jugador, creando esa sensación de persecución que bien conocen los seguidores de la serie y dando lugar al primer episodio de GTA. Los esquemas de juegos iniciales enfocados a modos de carrera, persecuciones, etc. dieron paso a una trama donde la acción, la corrupción y la violencia nos harían visitar las primeras versiones de Vice City, San Andreas y Liberty City.